En su obra
“Las Tierras Flacas” (1962), Yáñez habla de un viejo arriero, don Epifanio, que
compendiaba su experiencia y sabiduría adquirida por aquellos caminos en un
interminable chorro de refranes. Así, por ejemplo, cuando alguno de sus hijos
quería casarse le soltaba los siguientes:
n Gallo, caballo y mujer, por su raza
has de escoger.
n Caballo que llene las piernas, gallo
que llene las manos y mujer que llene los brazos.
n La comida y la mujer por los ojos han
de entrar.
n Con toro jugado, mucho cuidado.
n La mujer mala o buena más quiere
freno que espuela.
n La mula es mula y cuando no patea
recula.
n La cobija y la mujer, suavecitas han
de ser.
n La que al toser te entienda, tiene
buena rienda.
n Al que se acuesta con luz, aunque le
apaguen la vela.
n Ni grullo ni grulla, ni mujer que
arguya.
n A tu palo, gavilana, y a tu matorral,
coneja.
n El freno a la yegua al diente y a la
mula hasta la frente.
n Yegua grulla o flor de durazno, mejor
asno.
n La mujer alta y delgada, y la yegua
colorada.
n Hijo de tu hija es tu nieto: hijo de
tu hijo, quién sabe.
La fuerte dosis
de machismo que contienen algunas de estas sentencias obedece obviamente a la
época y circunstancias en que fueron acuñadas o divulgadas en México, durante el
apogeo de la arriería, entre los siglos XVII y XIX. De cualquier manera, éstos
y otros muchos refranes utilizados con frecuencia por los mayores, eran tomados
muy en cuenta por los jóvenes, ya que “los dichos de los viejitos son
evangelios chiquitos”.
Fuente: “Las Tierras Flacas”. Agustín
Yáñez (1962)
Sé que no debemos descontextualizar las obras de sus tiempos y sus circunstancias, pero me alegro de que esos dichos vayan quedando solo como anécdotas machistas. Buena recopilación. Saludos. María de Lourdes Chávez
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Lourdes. Ciertamente los arrieros fueron machistas porque era su tiempo y su circunstancia. Sin embargo, hubo excepciones: Mi abuelo Ramón Loera, arriero de toda la vida, tenía un gran respeto por su esposa y por la mujer en general. Te mando un cordial saludo.
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